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En las últimas décadas, los lazos fraternos de igualdad, confianza mutua y apoyo mutuo entre China y África se han profundizado y elevado en cada momento crítico.
Actualmente, en el combate global contra un virus previamente desconocido, la solidaridad de los dos socios ha demostrado una vez más un vínculo fraternal que resiste el paso del tiempo.
La furiosa epidemia de COVID-19 continúa causando estragos en todo el mundo, con más de 2,000 casos confirmados en más de 40 países en África, un eslabón débil del sistema mundial de salud. La imagen se ha visto sombría ya que países como Guinea y Liberia, que fueron muy afectados por el brote del virus del Ébola, también informaron infecciones.
Desde el brote en China, los países africanos y sus pueblos, así como las organizaciones regionales, han mostrado una gran solidaridad y han brindado una valiosa asistencia a la batalla de China contra el virus de varias maneras.
A principios de febrero, la Unión Africana se convirtió en la primera organización regional importante en apoyar a China, y su consejo ejecutivo declaró que sus miembros expresaron su solidaridad con el gobierno y el pueblo chino en sus esfuerzos por contrarrestar la propagación del coronavirus.
Ethiopian Airlines ha mantenido sus operaciones en China, con vuelos que transportan suministros médicos muy necesarios a China durante su período más difícil. Guinea Ecuatorial, un país menos desarrollado con una población de alrededor de 1.3 millones, donó dos millones de dólares estadounidenses a China, un movimiento afectuoso que fue muy apreciado y será recordado por su gente.
Los hechos de la gente común también han sido conmovedores. Los empleados locales en compañías con inversión china no dudaron en echar una mano a China, mientras que varios estudiantes africanos que estudiaban en China se ofrecieron como voluntarios para ayudar en el tratamiento médico en la primera línea.
A medida que China ha progresado notablemente en el control de epidemias, África se enfrenta a desafíos cada vez mayores que trae el virus. En este momento crucial, China está brindando el mayor apoyo posible al continente, desde suministros y fondos médicos de emergencia hasta capacitación médica y reuniones de video entre expertos para compartir información y experiencia.
El gigante chino de fabricación de calzado Huajian Group, que ha invertido mucho en África, donó suministros y equipos, incluidos 1,08 millones de máscaras quirúrgicas y 7,000 trajes protectores, a ocho países africanos. El domingo, una masa de suministros que incluyó millones de máscaras, kits de prueba y trajes protectores ofrecidos por la Fundación Jack Ma y la Fundación Alibaba llegaron a la capital etíope de Addis Abeba, que luego se distribuyeron entre más de 50 países.
Estas acciones oportunas, muy elogiadas por los países africanos, encarnan la sólida amistad tradicional entre China y África, así como el espíritu de responsabilidad compartida en la lucha conjunta contra la enfermedad.
Esto también prueba que, a pesar de todo tipo de dificultades y desafíos, China y África nunca cambiarán su firme determinación de permanecer unidos en tiempos difíciles.
«Cuando las personas están decididas, pueden superar cualquier cosa». Esta famosa cita del ex presidente sudafricano Nelson Mandela fue escrita en los paquetes de ayuda enviados a África, junto con un proverbio chino de significado similar. Mediante esfuerzos concertados, China y África seguramente superarán pronto la batalla antipandémica.
