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- El evento que se inaugurará el 24 de octubre bajo la copresidencia de Rusia y Egipto, se centrará en las perspectivas de las relaciones de Moscú y los países africanos, así como en desarrollo de la interacción en los ámbitos político, económico, técnico y cultural.
- De acuerdo con el Kremlin, un día antes, el 23 de octubre, tendrá lugar un foro económico con participación de funcionarios y empresarios de Rusia y África que debe culminar con la firma de un «importante paquete de documentos en los ámbitos económico, comercial y de inversión».
Por primera vez en la historia, una cumbre Rusia-África se llevará a cabo este octubre en la localidad de Sochi, en el Mar Negro. Está previsto que sea presidida por Vladimir Putin y el presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi, con la asistencia de unos 50 líderes africanos. Entre los líderes africanos que asistirán al evento, destaca la presencia del presidente de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema.
La reunión, centrada en el estado actual y las perspectivas de las relaciones de Rusia con los países africanos, así como en la expansión de la cooperación política, económica, técnica y cultural, es sólo uno de los signos de la creciente presencia de Moscú en el continente.
Asimismo, los participantes debatirán sobre una amplia gama de temas en la agenda internacional, incluida la oposición conjunta a nuevos desafíos y amenazas, así como la fortaleza de la estabilidad regional.
Al finalizar la reunión, está previsto adoptar una declaración política sobre las principales áreas de la cooperación ruso-africana. También está prevista la firma de acuerdos en las esferas comercial, económica y de inversión.
En la cumbre del BRICS en Johannesburgo en julio de 2018, el presidente ruso Vladímir Putin expresó la idea de celebrar la primera cumbre Rusia-África, que tendrá lugar en otoño de 2019. Según el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, también se planea celebrar un foro empresarial ruso-africano en otoño
Con hábiles movimientos para influir en más zonas del tablero geoestratégico global, Rusia está construyendo infraestructuras y haciendo inversiones en países como Angola, Egipto o República Centroafricana. Busca no solo señalarse como la gran potencia que fue. También aprovechar el colosal potencial energético y las reservas minerales de algunos de esos Estados y encontrar nuevos mercados para su industria de defensa, que aún tiene recorrido en África.
África no está solamente en el punto de mira de EE. UU., China y Europa. Rusia, aunque más silenciosamente, se está apuntando a la competición por conseguir las oportunidades de negocio que ofrece el continente. Sin embargo, está tomando un rumbo distinto al de sus competidores: aunque los intercambios comerciales han ido creciendo poco a poco, el verdadero nicho de negocio de Rusia en África se encuentra en el terreno militar.
Relaciones bilaterales Guinea Ecuatorial – Rusia
Las relaciones entre Guinea Ecuatorial y Rusia fueron establecidas en la década de 1970, cuando la Federación Rusa era parte de la Unión Soviética y la República de Guinea Ecuatorial acababa de independizarse de España.
Desde la caída de la Unión Soviética hasta 2011, las relaciones entre ambos países no fueron muy comunes. En ese año, Rusia abrió un consulado honorario en Malabo para proteger los intereses rusos en la región, especialmente las explotaciones de gas por parte de empresas rusas.
El 13 de Diciembre del año 2016 , el Gobierno de Guinea Ecuatorial y la Federación Rusa firmaron un acuerdo de libre extensión de visados para los pasaportes diplomáticos
Relaciones económicas Guinea Ecuatorial – Rusia
En la década de 1970, la Unión Soviética y Guinea Ecuatorial firmaron numerosos acuerdos, principalmente relacionados con los derechos de pesca. A mediados de la década de 1970, una base de vigilancia establecida por los españoles durante el período colonial en la cima de la montaña volcánica Pico Basilé fue asumida por los servicios de inteligencia soviéticos.
En la actualidad Rusia está buscando nuevos proyectos conjuntos con Guinea Ecuatorial, según afirmó el vicepresidente Consejo de la Federación (Senado ruso), Evgueni Bushmín, en una reunión con la presidenta del Senado de la República de Guinea Ecuatorial, Teresa Efua Asangono.
Guinea Ecuatorial quiere cooperar con las empresas Rusas, en especial con el productor de gas Novatek en el suministro de gas natural licuado (GNL) a África. Guinea Ecuatorial está construyendo una nueva planta de almacenamiento y regasificación de GNL, para convertirse en un centro de gas para África. Se espera que el proyecto esté operativo en junio del próximo año.
Relaciones militares Rusia – Guinea Ecuatorial
Las relaciones militares entre Rusia y Guinea Ecuatorial datan de la época de la Unión Soviética. Durante el periodo posterior a la independencia la Unión Soviética envió material armamentístico y consejeros militares, recibiendo a cambio derechos de pesca y derechos de uso del puerto de San Carlos de Luba.
En junio de 2011 el Presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang visitó a su homólogo ruso, desde entonces ambos países han estrechado lazos y han firmado diversos acuerdos comerciales entre los que destaca el suministro de armamento a través del consorcio ruso Rosoboronexport.
En año 2015 Los presidentes de Guinea Ecuatorial Obiang Nguema y de la Federación Rusa Vladimir Putin, llegaron a un pacto que permitía que la Armada Rusa disponga de instalaciones en los puertos de Malabo y Bata tras la firma de un acuerdo entre los ministerios de Defensa de ambos países.
Desde entonces varios destacamentos navales rusos visitan con frecuencia los puertos de Guinea Ecuatorial. Entre los navios rusos que han visitados los puertos de Guinea Ecuatorial destacan : el crucero lanzamisiles “Moskva”, la fragata “Pitlivi” , buques de apoyo logístico, el carguero “Iván Bubnov” o el remolcador “Shajter”.
En el mes de Agosto de 2017 se anunció la compra por parte de Guinea Ecuatorial de dos sistemas antiaéreos rusos Pantsir-S1 cuyo coste total podría superar los 70 millones de dólares. La compra obedece a la necesidad de fortalecer la seguridad ante la creciente inseguridad que se vive en el Golfo de Guinea.
