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El Banco Africano de Desarrollo (BAD / AfDB) acaba de publicar su informe sobre perspectivas económicas de África para este 2021. La edición 2021 de African Economic Outlook se centra en la resolución de la deuda, la gobernanza y el crecimiento en África.
El Capítulo 1 examina el desempeño y las perspectivas de crecimiento de África en medio de la pandemia de COVID-19. El capítulo enfatiza las opciones de política para mitigar los efectos de la pandemia en el corto, mediano y largo plazo.
El Capítulo 2 explora las causas y consecuencias de la dinámica de la deuda de África mostrando cómo la estructura y composición cambiantes de la deuda crean vulnerabilidades.
En el Capítulo 3, el informe hace un balance de los desafíos en la arquitectura global actual para la resolución de la deuda y explora el vínculo entre la gobernanza y el crecimiento con énfasis en las reformas propuestas para mejorar los procesos de resolución de la deuda, gobernanza y crecimiento sostenible.
Perspectivas Económicas de Guinea Ecuatorial en 2021
La economía de Guinea Ecuatorial se ha visto afectada por la efectos de la pandemia de COVID-19. La caída en la demanda global y de los precios del petróleo ocasionados por la crisis junto con la caída del consumo de los hogares y la ralentización de la actividad empresarial por las medidas de contención de la propagación de la enfermedad agravó los problemas de crecimiento del país.
El PIB real se contrajo 6,1% en 2020, en comparación con 5,6% en 2019. Fue el
octavo año consecutivo de recesión por problemas de crecimiento tanto en el sector petrolero (–7,2%) como en el no petrolero (–4,7%).
Por el lado de la demanda, la inversión se contrajo un 35%. Pero a pesar de que la producción cayó, los precios subieron. La inflación fue 3% en 2020, frente al 1,2% en 2019, como resultado de una disminución de los términos de intercambio generada por la pandemia y un empeoramiento de la situación monetaria. Como resultado, el Banco de
los estados de África Central dejaron de intentar reducir la liquidez en el sistema bancario y propuso una serie de medidas para apoyar las economías en el Comunidad Monetaria de África Central (CEMAC) por recortar la tasa de interés de política y la tasa de la facilidad marginal de crédito (del 3,5% al 3,25% y del 6% al 5%, respectivamente).
El país enfrentó un déficit presupuestario estimada en el 4,7% del PIB en 2020, a pesar de la consolidación que el país viene realizando bajo un acuerdo de 2017 con el Fondo Monetario Internacional(FMI). La consolidación fiscal ayudó a generar una
superávit presupuestario del 1,6% del PIB en 2019 y del 0,5% en 2018.
El déficit por cuenta corriente se amplió al 9,9% del PIB en 2020, en comparación con 5,9% en 2019, debido a el deterioro de los términos de intercambio y una caída del 41,5%
en las exportaciones de petróleo.
Perspectivas y riesgos
Se espera que la economía crezca un 2,6% en 2021, una proyección basada en la finalización exitosa de una gran proyecto de gas y la recuperación de la economía mundial por la segunda mitad del año. Pero se espera el país volverá a la recesión en 2022, con una caída del PIB real de 4,4%.
Se espera que la tasa de inflación se establezca en 2.9% durante los próximos dos años, permaneciendo dentro de los limites de la CEMAC del 3%. Se espera que el presupuesto sea deficitario del 2,4% del PIB en 2021 y del 1,5% del PIB en 2022.
Se espera que la balanza por cuenta corriente siga siendo deficitaria en el 6% del PIB en 2021 y el 5,6% el año siguiente.
El principal factor de riesgo del país, más allá de la persistencia de la pandemia, sigue siendo la falta de diversificación de su economía basada en el petróleo, a la que se suma la debilidad estructural de un capital humano inadecuado. Por supuesto, el país tiene un déficit de capacidad, particularmente en términos de la gestión y gobernanza de las finanzas públicas, que obstaculiza la implementación efectiva de sus política de transformación social.
Problemas y opciones de financiación
La deuda externa de Guinea Ecuatorial sigue siendo baja, alrededor de 11,1% del PIB en 2019. Sin embargo, importantes atrasos se han acumulado desde el inicio de la crisis de las materias primas, lo que ha dado lugar a una relación deuda pública / PIB de 41,1% en 2019, frente al 12,6% en 2014.
China es el principal acreedor externo de Guinea Ecuatorial, sosteniendo aproximadamente 75% de la deuda pública externa. El stock de deuda pública
está relacionado principalmente con los atrasos internos, pero el aumento de la misma
es probable que exacerbe la vulnerabilidad del país en el futuro.
El gobierno se compromete a mejorar prácticas de gestión de la deuda pública bajo el programa de reformas apoyado por el FMI. La estrategia de la deuda del país consistirá esencialmente en no contratar nuevos préstamos garantizados o nuevas facilidades de préstamo garantizados durante tres años.
La financiación adicional contratada en la lucha contra covid-19 aumentará la cantidad de
deuda pública al 54,6% del PIB en 2020, y se espera que decaiga al 48,7% del PIB en el 2025.