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El ministro de Sanidad de Guinea Ecuatorial, Mitoha Ondo’o Ayekaba, confirmó el día 12 que han aumentado de diez a once los muertos por el brote de la enfermedad del virus de Marburgo declarado a mediados de febrero, que están incluidos en los quince casos confirmados hasta la fecha.
«Con el trabajo de rastreo de contactos y vigilancia epidemiológica se ha podido constatar que hubo una vinculación» entre los casos detectados en diferentes puntos de la región continental del país, declaró el ministro ecuatoguineano.
Los primeros contagios fueron identificados en la provincia de Kié-Ntem (noreste de la región continental), y después en las del Litoral (oeste) y Centro Sur (centro).
«Pensamos que está controlado. Somos muy optimistas con el trabajo que se está haciendo entre el Gobierno y los socios que están apoyando nuestros esfuerzos«, señaló el ministro.
Según Ayekaba, siete personas fallecieron en Bata (capital de la región continental en Litoral): seis miembros de la misma familia -incluidos varios menores- y una niña de diez años que fue la última muerte registrada.
También murieron una enfermera que viajó a esa urbe antes de la identificación de los contagios y el médico que la trató cuando regresó a Centro Sur.
«Desde hace en torno a un mes (…) no tenemos casos fuera de la zona que tenemos aislada en Bata», explicó el titular de Sanidad.
«Estamos detectando a tiempo el inicio de la sintomatología», zanjó, después de que su Ministerio informara este martes de que, hasta el 10 de abril, 385 contactos estaban siendo monitorizados.
Más allá del laboratorio operativo en Bata, que puede procesar «más de cien muestras al día» y requiere sólo de «horas» para obtener resultados, Ayekaba admitió que el laboratorio central de Malabo «aún está en proceso» de desarrollar su capacidad.
Después de que Guinea Ecuatorial declarara su brote el pasado 13 de febrero, Tanzania anunció el 21 de marzo otra epidemia de esta enfermedad, la primera en su historia, con al menos ocho casos confirmados en el noreste del país y cinco muertos.
«De momento, no podemos hablar de un vínculo», afirmó el ministro, al detallar que sólo el primer caso detectado en Kié-Ntem ha sido secuenciado y conectado con una cepa del virus localizada en Sierra Leona, donde no se registraron nunca infecciones en humanos.
La de Marburgo es una fiebre hemorrágica viral altamente infecciosa de la misma familia que la más conocida enfermedad del virus del Ébola.
El brote más reciente de esta enfermedad se detectó en Ghana en 2022 (tres infecciones confirmadas), y antes hubo casos en Guinea-Conakri (2021), Uganda (2017, 2014, 2012 y 2007), Angola (2004-2005), República Democrática del Congo (1998 y 2000), Kenia (1990, 1987 y 1980) y Sudáfrica (1975).
Es tan mortífera como la del ébola y se estima que en África ha causado la muerte de más de 3.500 personas.
Al igual que el ébola, ese virus provoca hemorragias repentinas y puede producir la muerte en pocos días, con un período de incubación de 2 a 21 días y una tasa de mortalidad de hasta el 88 %.
Los murciélagos de la fruta son los huéspedes naturales de este virus, que cuando es transmitido a los humanos puede ser contagiado mediante contacto directo con fluidos como la sangre, saliva, vómitos u orina.
La enfermedad, para la que no hay vacuna ni tratamiento específico, fue detectada en 1967 en la ciudad alemana de Marburgo -origen de su nombre- por técnicos de laboratorio que resultaron infectados cuando investigaban a monos traídos de Uganda.