Esta medida se enmarca en los planes de estructuración del Gobierno para diversificar la economía nacional, fuertemente dependiente de las exportaciones de petróleo, gracias al turismo y al turismo de negocios, entre otros.
Según un decreto publicado a principios de este mes, Angola eximió a 98 países de visas de entrada, incluidos 14 africanos, para viajes turísticos que duren 30 días por entrada y 90 días al año. Sin embargo, otros tipos de visas, como las de trabajo, estudio, tratamiento médico o permisos de residencia, siguen siendo válidas para todos los extranjeros.
La decisión tiene como objetivo estimular el sector turístico local, que enfrenta dificultades, entre otras cosas, debido a los altos costos de obtención de visas y el largo tiempo que lleva completar los procedimientos regulatorios. Los países africanos afectados son Tanzania, Eswatini, Marruecos, Lesotho, Ruanda, Zimbabwe, Guinea Ecuatorial, Botswana, Madagascar, Malawi, Mauricio, Seychelles, Cabo Verde y Argelia.
Sudáfrica ya estaba exenta, según el acuerdo de cancelación de visa firmado entre los dos países en 2017.
En Europa, fueron seleccionados 35 países, entre ellos toda la Unión Europea, Rusia y Turquía. En América se encuentran los Estados Unidos de América, México, Argentina, Canadá, Chile, Panamá, Uruguay y Brasil. En el resto del mundo, se seleccionaron 16 y 14 países de las regiones del Caribe y Oceanía, respectivamente.